Trabaja en un concepto de MVP con este marco de trabajo.
Para trabajar en un producto viable mínimo (MVP) es necesario la colaboración en equipo y una reflexión profunda para validar su funcionalidad. Este primer paso fundamental permite a los equipos resolver cualquier problema o incidencia al principio del proceso para avanzar de manera rápida y económica, o cambiar de rumbo si es necesario.
Cada proceso de concepción empieza con el desafío que el producto intenta resolver. Tu MVP debe remediar explícitamente este problema y abordar una necesidad en el mercado. Crea una propuesta de valor clara a partir de esta información.
Ahora que conoces el problema, el valor del MVP y el mercado objetivo, debes centrarte en los competidores que están tratando de dar respuesta a la misma necesidad del mercado. Expón los pros y los contras de cada producto de la competencia para evaluar lo que puedes hacer mejor con tu MVP.
Es hora de probar la eficacia de la idea de producto. No te olvides de añadir fechas límite al proceso de prueba en situaciones de lanzamiento rápido.
Si el MVP pasa las pruebas, es hora de centrarse en lanzar el MVP. Las fases son: investigación, desarrollo, prueba, corrección y lanzamiento. ¡Buena suerte!
Sigue el ritmo de la competencia documentando sus ofertas y estrategias.
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Convierte las entrevistas a los clientes en conocimiento con el informe de entrevistas con los clientes.