Comienza a rellenar esta plantilla definiendo qué funciones hay en el equipo. En las empresas de rápido crecimiento, es habitual que los miembros del equipo desempeñen varias funciones. Por ejemplo, un ingeniero de software también puede ser gestor de proyectos.

Una vez que hayáis identificado todas las funciones del equipo, añade a la plantilla las principales responsabilidades de cada función. Añade las responsabilidades que no estén claramente comprendidas en una función a la sección de responsabilidades sin asignar. Al pensar en las responsabilidades, centraos en la función y no en los compañeros de equipo individuales. Si os centráis en las funciones, podréis identificar carencias en cuanto a las habilidades que se requieren para desempeñar esa función correctamente, independientemente de las habilidades de los miembros específicos del equipo.

Una vez que el equipo haya determinado todas las funciones y responsabilidades, vuelve a la sección de responsabilidades sin asignar y revisa lo que has añadido. Debatid en grupo si alguna de esas responsabilidades podría corresponder a alguna función actual. Usa la plantilla para hacer un seguimiento y para asignar propietarios a cualquier responsabilidad pendiente.