Con este tipo de artículos, zambullirte de lleno en la solución resulta tentador, pero explicar el problema constituye un componente de gran importancia a la hora de redactar contenido eficaz. Los lectores deben ser capaces de distinguir si tu artículo habla del problema al que se enfrentan. Piensa en cómo viven este problema los destinatarios de tu artículo y explica el problema empleando una terminología y unos ejemplos pertinentes para esas experiencias.

Una vez expuesto el problema, toca explicar cómo solucionarlo. Sírvete de una lista numerada para redactar una solución paso a paso. Debes utilizar términos que los lectores conozcan y entiendan, así como abordar los pasos uno por uno. Siempre que puedas, ilustra los pasos con imágenes. De este modo, quienes lean tu artículo sabrán cómo debería pintar la situación en cada paso del proceso. Si existe más de una posible solución, lo mejor que puedes hacer es ceñirte a escribir la más habitual. Si de verdad crees que tienes que ofrecer más opciones, puedes emplear una ampliación para crear un panel desplegable en el que añadir otras soluciones.

En ocasiones, te toparás con un artículo sobre un problema parecido al tuyo, pero no exactamente igual. Y, a veces, tener más información sobre cómo funciona algo puede ayudarte a evitar problemas en el futuro. Si aplicas etiquetas a tus artículos de resolución de problemas y utilizas la macro de contenido por etiqueta (ya incluida en esta plantilla), podrás mostrar automáticamente artículos y páginas relacionados. Solo tendrás que cerciorarte de emplear la misma etiqueta en todas las páginas relacionadas.