Gestión del código fuente
La gestión de código fuente (SCM) se utiliza para hacer un seguimiento de las modificaciones realizadas en un repositorio de código fuente. La SCM hace un seguimiento del historial de cambios activo de un código base y ayuda a resolver conflictos al fusionar modificaciones realizadas por varios colaboradores. La SCM también es un sinónimo de control de versiones.
A medida que aumentan el volumen de líneas de código y el número de colaboradores de un proyecto de software, también se incrementan los costes asociados a la sobrecarga de comunicación y la complejidad de la gestión. La SCM es una herramienta decisiva para aliviar la presión organizativa que suponen los crecientes costes de desarrollo.
La importancia de las herramientas de gestión del código fuente
Cuando varios desarrolladores trabajan en un código base compartido, es habitual que se hagan cambios en un fragmento de código compartido. Es posible que distintos desarrolladores trabajen en una función aparentemente aislada, pero que esta función use un módulo de código compartido. Por lo tanto, el desarrollador 1 que trabaja en la función 1 podría hacer varios cambios y, más tarde, descubrir que el desarrollador 2 que trabaja en la función 2 ha hecho cambios que entran en conflicto.
Antes de usar la SCM, la situación era espantosa. Los desarrolladores editaban archivos de texto directamente y los colocaban en ubicaciones remotas mediante FTP u otros protocolos. El desarrollador 1 hacía cambios y el desarrollador 2, sin saberlo, sobrescribía el trabajo del desarrollador 1 y borraba sus cambios. La función de la SCM como mecanismo de protección contra este tipo de situaciones se conoce como control de versiones.
La SCM ofrece protecciones para el control de versiones con el objetivo de evitar la pérdida de trabajo provocada por los errores de sobrescritura. Con estas protecciones, se rastrean los cambios de cada desarrollador, se identifican las áreas de conflicto y se evita la sobrescritura. Después, la SCM comunica estos puntos de conflicto a los desarrolladores para que puedan revisarlos y resolverlos de manera segura.
Este mecanismo básico de prevención de conflictos tiene el inconveniente de que proporciona una comunicación pasiva al equipo de desarrollo. El equipo puede supervisar y discutir posteriormente el trabajo en curso que está monitorizando la SCM. La SCM rastrea todo el historial de cambios realizados en el código base. Esto permite a los desarrolladores examinar y revisar los cambios que pueden haber introducido errores o regresiones.
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Ventajas de la gestión del código fuente
Además del control de versiones, la SCM proporciona otras funciones muy útiles para que el desarrollo de código en colaboración sea una experiencia más sencilla. Una vez que la SCM comienza a hacer el seguimiento de todos los cambios aplicados a un proyecto a lo largo del tiempo, se crea un registro de historial detallado de la vida del proyecto. Este registro luego se puede usar para "deshacer" cambios realizados en el código base. La SCM puede revertir al instante el código base a un punto anterior en el tiempo. Esto es extremadamente útil para evitar regresiones en las modificaciones y para deshacer errores.
El archivo SCM de cada cambio que se realiza a lo largo de la vida de un proyecto permite mantener un valioso registro de las notas de la versión de lanzamiento de un proyecto. Un registro del historial de SCM claro y bien conservado puede servir de notas de la versión. Ofrece información y transparencia sobre el progreso de un proyecto, que se puede compartir con los usuarios finales o con equipos que no son de desarrollo.
La SCM reduce la sobrecarga de comunicación de un equipo y aumenta la velocidad de publicación. Sin ella, el desarrollo es más lento porque los colaboradores tienen que esforzarse más para planificar una secuencia de desarrollo que evite las superposiciones. Con la SCM, los desarrolladores pueden trabajar de forma independiente en ramas distintas del desarrollo de funciones y fusionarlas al final.
En general, la SCM es de gran ayuda para los equipos de ingeniería y reduce los costes de desarrollo porque permite utilizar los recursos de ingeniería de manera más eficiente. La SCM es una herramienta imprescindible en la era moderna del desarrollo de software. Los equipos profesionales utilizan el control de versiones y tu equipo también debería hacerlo.
Prácticas recomendadas para la gestión del código fuente
Haz confirmaciones a menudo
Las confirmaciones son económicas y fáciles de hacer. Deben hacerse con frecuencia para registrar los cambios realizados en un código base. Cada confirmación es una instantánea a la que se puede revertir el código base si es necesario. Si haces confirmaciones a menudo, tendrás muchas oportunidades de revertir o deshacer el trabajo. Un grupo de confirmaciones se puede combinar en una sola confirmación usando un rebase para mantener organizado el registro de desarrollo.
Asegúrate de que estás trabajando desde la versión más reciente
La SCM permite que varios desarrolladores hagan cambios de forma rápida. Por ello, es fácil que una copia local del código base quede detrás respecto a la copia global. Utiliza git pull o fetch para recuperar el código más reciente antes de hacer ningún cambio. Esto ayudará a evitar conflictos en el momento de la fusión.
Crea notas detalladas
Cada confirmación tiene su correspondiente entrada de registro. En el momento de crear la confirmación, esta entrada de registro se rellena con un mensaje. Es importante dejar mensajes de registro de confirmaciones descriptivos y explicativos. Estos mensajes deben explicar por qué se han creado las confirmaciones y cuál es su contenido. Son el historial canónico del desarrollo del proyecto y dejan un registro para que los futuros colaboradores puedan revisarlo.
Revisa los cambios antes de la confirmación
La SCM ofrece un "entorno de ensayo", que puede usarse para recopilar un grupo de cambios antes de escribirlos en una confirmación. Este entorno se puede usar para gestionar y revisar los cambios antes de crear la instantánea de confirmación. De este modo, se dispone de una zona intermedia para perfeccionar el contenido de la confirmación.
Usa ramas
La ramificación es un potente mecanismo de SCM que permite a los desarrolladores crear una línea de desarrollo independiente. Las ramas deben usarse con frecuencia, ya que son rápidas y económicas. Permiten que varios desarrolladores trabajen en paralelo en líneas de desarrollo distintas. Estas líneas de desarrollo son generalmente funciones de producto diferentes. Cuando se completa el desarrollo en una rama, se fusiona con la línea de desarrollo principal.
Acuerda un flujo de trabajo
De forma predeterminada, los sistemas de SCM ofrecen métodos de contribución muy libres. Es importante que los equipos establezcan patrones de colaboración compartidos. Los flujos de trabajo de SCM establecen patrones y procesos para fusionar ramas. Si un equipo no está de acuerdo en un flujo de trabajo compartido, puede producirse una sobrecarga de comunicación ineficiente cuando llegue el momento de fusionar las ramas.
Resumen
La SCM es una herramienta inestimable para el desarrollo de software moderno. Los mejores equipos de software la utilizan y tu equipo también debería hacerlo. Es muy fácil de configurar en un nuevo proyecto y proporciona un retorno de la inversión alto. Atlassian ofrece algunas de las mejores herramientas de integración de SCM del mundo que te ayudarán a empezar.
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