Plantilla de backlog de scrum

Para los equipos ágiles, definir las historias de usuario ayuda a los miembros del equipo a entender lo que están creando y por qué. Las historias de usuario indican lo que ofrece la función desde la perspectiva del usuario. Por ejemplo, un empleado de liquidación de sueldos debe poder programar domiciliaciones automáticas a las cuentas bancarias de los empleados para un día concreto del mes.

Agrupar las historias de usuario en funciones de usuario final puede ayudar a los equipos a identificar las tareas clave y crear hitos. Estos hitos se alinean con los objetivos generales del proyecto, como la programación de transferencias de nóminas. Incluyen todas las tareas e historias de usuario dentro de ese objetivo. Identificar los hitos ayuda a los equipos a definir los requisitos del objetivo.

Algunas historias de usuario pueden tener una prioridad más alta para el usuario y la empresa. Otras pueden sencillamente ser interesantes. Dar prioridad a las historias de usuario hace que los equipos se centren en las tareas de mayor valor. Lógralo mediante la colaboración en proyectos. Los diferentes miembros del equipo aportan puntos de vista únicos sobre las complejidades o las dependencias ocultas. Las prioridades pueden cambiar y el equipo debería modificar continuamente el backlog para reflejarlo.

Comprender las historias de usuario ayuda a identificar todas las tareas que los equipos deben realizar para lograr el objetivo general. Dividir las historias en tareas más pequeñas y manejables permite a los equipos ver las lagunas, los requisitos que faltan y los obstáculos. Esto mejora la estimación del cronograma.

Después de dividir las historias en las tareas necesarias, revisa las tareas para ver su complejidad. Para obtener una estimación precisa del tiempo, vuelve a revisar la tarea y sus requisitos.

Los equipos ágiles suelen recurrir a técnicas de estimación, como los puntos de historia, en los que todos los miembros del equipo opinan sobre el trabajo basándose en su experiencia. Otro enfoque consiste en estimar en función de los plazos, es decir, el equipo fija la fecha de finalización y calcula las tareas a partir de ahí. Este enfoque puede ser un buen ejercicio para acordar las tareas y los objetivos de alta prioridad.

Para crear el backlog de sprint (el trabajo que comprende la función o la publicación del producto), selecciona las tareas prioritarias del backlog del producto. Asigna los recursos en función de la experiencia y la capacidad. Busca posibles conflictos, como un miembro del equipo con demasiada carga de trabajo.

Establece un objetivo realista del sprint que se ajuste a los objetivos del proyecto. El objetivo se basa en el trabajo que el equipo ya ha realizado para definir las prioridades de las historias de usuario y estimar las tareas.

Realizar mejoras del backlog y revisiones de sprints con regularidad a lo largo del ciclo de vida del proyecto ayuda a los equipos a adaptarse a los cambios de prioridades o a la aparición de nuevos requisitos. El backlog irá cambiando con los comentarios adicionales y los nuevos datos relevantes.

Los entornos altamente colaborativos permiten a los miembros del equipo generar incidencias y ofrecer sugerencias. Gracias a las valiosas aportaciones, los cambios en los objetivos y el backlog resultan más fáciles de entender y aceptar.