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ITSM para equipos de alta velocidad

¿Qué es la gestión de infraestructuras de TI?

Las empresas de éxito confían en ecosistemas digitales eficientes y eficaces para impulsar sus negocios. La infraestructura de TI es un componente fundamental del éxito de una empresa.

Una infraestructura de TI sólida engloba el hardware, el software, las redes y los centros de datos que impulsan todo, desde las principales aplicaciones empresariales hasta las comunicaciones con los empleados. Una gestión eficaz de infraestructuras de TI permite un funcionamiento fluido, un rendimiento óptimo, interrupciones mínimas y una mitigación de los riesgos de seguridad.

En este artículo se analiza la gestión de infraestructuras de TI y se detallan las principales ventajas, las estrategias de éxito y las prácticas recomendadas. Además, se destacan las herramientas para agilizar los procesos de gestión y garantizar una base de TI sólida y adaptable.

Definición de la gestión de infraestructuras de TI

La gestión de infraestructuras de TI supervisa, mantiene y optimiza todo el ecosistema de TI de la empresa. Esto abarca una serie de componentes, incluido el hardware físico, como servidores y estaciones de trabajo, las aplicaciones de software, las redes y los centros de datos.

Entre las principales responsabilidades de la gestión de infraestructuras de TI, se incluye garantizar que las partes interconectadas funcionen sin problemas, de manera eficiente y segura. Esto implica la selección e implementación del hardware y el software, la gestión de la configuración de activos y servicios, la supervisión del rendimiento y el mantenimiento proactivo. Los administradores de infraestructuras de TI también desempeñan un rol fundamental en la seguridad de la red. Establecen controles que protegen contra las ciberamenazas y garantizan la integridad de los datos.

Una gestión eficaz de infraestructuras de TI tiene como fin lograr los siguientes objetivos clave:

  • Maximizar el tiempo de actividad y minimizar las interrupciones
  • Garantizar que las aplicaciones empresariales estén disponibles de forma constante y sean fiables
  • Optimizar el uso de los recursos
  • Asignar de forma eficiente la capacidad de procesamiento y el almacenamiento para satisfacer las necesidades empresariales
  • Aplicar medidas de seguridad sólidas para proteger los datos confidenciales e impedir el acceso no autorizado

Al gestionar y adaptar de forma proactiva la infraestructura de TI, las empresas pueden garantizar una base sólida para las operaciones digitales que respalde el desarrollo de cara al futuro.

Ventajas de la gestión de infraestructuras de TI

Las prácticas de una gestión eficaz de infraestructuras de TI pueden aumentar la eficiencia operativa. Contar con una estrategia de configuración de servicios y activos que incluya la supervisión y el mantenimiento proactivos de los sistemas de TI permite minimizar el tiempo de inactividad y las interrupciones para garantizar una disponibilidad y una productividad de los empleados constantes. Una estrategia de gestión de problemas es un componente básico de los marcos de ITSM, que ayuda a identificar y gestionar las causas de los incidentes en un servicio de TI después de que se produzca un incidente, algo esencial para evitar que se repitan en el futuro.

La gestión de infraestructuras de TI también permite optimizar la asignación de recursos. Una supervisión y un análisis minuciosos identifican y redistribuyen los recursos infrautilizados y los trasladan a áreas con una mayor demanda, lo que lleva a un entorno de TI más rentable.

La seguridad es crucial para conseguir una gestión óptima de infraestructuras de TI. Al implementar protocolos y procedimientos de seguridad sólidos, las empresas pueden reducir significativamente el riesgo de ciberataques y filtraciones de datos. Entre ellos figuran el control de acceso de los usuarios, el cifrado de datos y las evaluaciones periódicas de vulnerabilidad.

Una buena gestión de infraestructuras de TI también desempeña un rol fundamental a la hora de fomentar la escalabilidad. Una base de TI bien gestionada puede adaptarse fácilmente a medida que crece una empresa. Esto permite una integración perfecta de nuevas tecnologías y facilita la incorporación de nuevos usuarios o aplicaciones sin comprometer el rendimiento ni la estabilidad.

Mediante una planificación proactiva, las empresas pueden garantizar que su infraestructura de TI siga siendo ágil y pueda cumplir sus objetivos a largo plazo.

Estrategias para una gestión eficaz de infraestructuras de TI

Si bien las ventajas de una infraestructura de TI eficaz son evidentes, se requiere una estrategia bien definida para lograr resultados óptimos. Estos son algunos enfoques y prácticas recomendadas para gestionar la infraestructura de TI y maximizar la eficiencia:

Supervisión y mantenimiento proactivos

La supervisión y el mantenimiento proactivos son los pilares de una gestión eficaz de infraestructuras de TI. La solución reactiva de problemas puede provocar costosos tiempos de inactividad e interrupciones. La supervisión proactiva permite realizar un seguimiento continuo del estado y el rendimiento de los sistemas de TI, así como identificar a tiempo posibles problemas y tomar medidas correctivas antes de que se produzcan interrupciones importantes.

Además, es importante poner en marcha herramientas de automatización y una supervisión manual como parte del proceso más amplio de gestión de la configuración de activos y servicios (también conocido como ITAM). Este proceso garantiza que todos los activos tangibles e intangibles se contabilizan y optimizan. El software de supervisión automatizada apoya este proceso mediante la recopilación continua de datos sobre el rendimiento del sistema, el uso de los recursos y las métricas de seguridad. El análisis de datos puede identificar tendencias o anomalías capaces de indicar posibles problemas, mientras que las auditorías periódicas del sistema y las evaluaciones de vulnerabilidad permiten detectar posibles puntos débiles de la infraestructura de TI.

Dar prioridad a la supervisión y el mantenimiento proactivos puede minimizar el tiempo de inactividad, optimizar el uso de los recursos y prolongar la vida útil de los equipos de TI. Este enfoque mejora la eficiencia, reduce los costes y proporciona una base de TI más fiable.

Automatización

La automatización es fundamental para agilizar las tareas y los flujos de trabajo de gestión de infraestructuras de TI. Las herramientas de automatización se encargan de los procesos repetitivos y lentos, lo que permite disminuir la carga de trabajo del personal de TI para que se centre en las iniciativas estratégicas. Estas herramientas automatizan una serie de tareas, entre las que se incluyen las siguientes:

  • Aprovisionamiento y configuración: la automatización de la implementación y la configuración del hardware y el software permite ahorrar tiempo en comparación con los procesos de configuración manual.
  • Gestión de parches: la gestión automatizada de parches garantiza las actualizaciones puntuales del sistema, abordando las vulnerabilidades de seguridad y mejorando la estabilidad del sistema.
  • Actualizaciones de software: la automatización de las actualizaciones de software agiliza el proceso y reduce el riesgo de errores humanos.
  • Supervisión del rendimiento: las herramientas de supervisión automatizadas realizan un seguimiento continuo del estado y el rendimiento del sistema, lo que permite identificar y resolver los problemas de forma proactiva.
  • Copias de seguridad y recuperación: las copias de seguridad automatizadas protegen los datos críticos y permiten recuperarlos en caso de desastre.

Estos son algunos ejemplos de herramientas de automatización que se utilizan en la gestión de infraestructuras de TI:

  • Las herramientas de gestión de parches automatizan los procesos de descarga, pruebas e implementación de los parches de seguridad en los sistemas.
  • Las herramientas de supervisión y alertas realizar un seguimiento continuo del rendimiento del sistema y las métricas de seguridad, y envían alertas cuando surgen posibles problemas.
  • Las herramientas de organización agilizan los flujos de trabajo complejos, coordinando varias tareas y aplicaciones en toda la infraestructura de TI.

Al aprovechar eficazmente la automatización, los equipos pueden mejorar de forma significativa la eficiencia y la precisión de las tareas de gestión de infraestructuras de TI. Esto permite que el personal de TI se centre en tareas de mayor nivel y, en última instancia, contribuye a un entorno de TI más ágil y con mayor capacidad de respuesta.

Gestión de configuración

La gestión de la configuración se refiere al aprovisionamiento y el mantenimiento de los sistemas de TI en un estado deseado. Esto garantiza la coherencia en todos los entornos, minimiza los errores humanos y simplifica la solución de problemas. Para ello, las herramientas de gestión de la configuración definen el estado deseado de un sistema (sus paquetes de software, cuentas de usuario, ajustes de seguridad, etc.) mediante archivos de configuración, los cuales se almacenan en un repositorio central y se aplican a los sistemas de destino.

Por ejemplo, un equipo de TI puede utilizar una herramienta de gestión de la configuración para asegurarse de que todos los servidores web de un clúster ejecuten la misma versión de la aplicación web con configuraciones de seguridad idénticas. Esto elimina la posibilidad de que las incoherencias provoquen vulnerabilidades de seguridad o un mal funcionamiento de la aplicación. Del mismo modo, la gestión de la configuración puede automatizar la implementación de nuevos paquetes de software o parches de seguridad en todos los sistemas, lo que le permite a los administradores ahorrar mucho tiempo y esfuerzo.

Computación en la nube

La informática en la nube ofrece recursos escalables y bajo demanda. Los proveedores de la nube ofrecen servicios, como almacenamiento, capacidad de procesamiento y aplicaciones de software. Estas capacidades pueden reducir los costes al eliminar la necesidad de invertir en una infraestructura de hardware física y de mantenerla.

La escalabilidad es una ventaja clave de la informática en la nube para la gestión de infraestructuras de TI. Los recursos de la nube pueden adaptarse a medida que los negocios evolucionan, lo que permite a las empresas modificar su infraestructura de TI de forma rápida y eficiente. Esta flexibilidad atiende a las fluctuaciones de las cargas de trabajo y las exigencias de los usuarios.

La migración de la infraestructura de TI a la nube requiere una consideración y una planificación cuidadosas. Las empresas deben evaluar a fondo su infraestructura actual, sus requisitos de seguridad y sus demandas de carga de trabajo. Elegir el proveedor de servicios en la nube y el modelo de servicio adecuados es fundamental para ajustarse a las necesidades específicas y al presupuesto de la empresa.

Las consideraciones de seguridad son primordiales a la hora de transferir datos confidenciales a la nube. Aplicar medidas de seguridad sólidas y protocolos de cifrado permite proteger la integridad de los datos y garantizar la conformidad con la normativa.

Al evaluar cuidadosamente las necesidades e implementar una estrategia de adopción de la nube bien definida, las empresas pueden aprovechar el poder de la informática en la nube para optimizar su gestión de servicios de TI (ITSM) y crear un entorno de TI más ágil y adaptable.

Virtualización

La virtualización es una tecnología transformadora que permite que un único servidor físico funcione como varias máquinas virtuales. Una capa de software abstrae los recursos de hardware subyacentes del sistema operativo y de las aplicaciones que se ejecutan en él, como la CPU, la memoria y el almacenamiento. Esto permite dividir el servidor en varias máquinas virtuales, cada una de las cuales actúa como un ordenador específico con su propio sistema operativo y aplicaciones.

Gracias a la virtualización, los recursos de hardware se utilizan de forma más eficiente. Los servidores físicos infrautilizados pueden desperdiciar una parte importante de su capacidad de procesamiento y memoria. Asimismo, la virtualización permite a las empresas consolidar cargas de trabajo en un único servidor físico, lo que maximiza el uso de los recursos y disminuye el número de máquinas físicas. Esto supone una reducción del espacio físico, de los costes de energía y de los gastos de hardware.

La virtualización simplifica la gestión de infraestructuras de TI al facilitar el aprovisionamiento, la implementación y la migración de las máquinas virtuales. Dado que estas máquinas son portátiles e independientes del hardware subyacente, se pueden trasladar fácilmente de un servidor físico a otro para su mantenimiento o para equilibrar la carga. Esto mejora la productividad del personal de TI y agiliza los procesos de gestión de infraestructuras.

Planificación de la recuperación ante desastres

Los imprevistos, como los desastres naturales, los ciberataques o los cortes eléctricos, pueden poner en peligro la continuidad empresarial. Planificar la recuperación ante desastres es vital para los servicios de gestión de infraestructuras de TI, ya que garantiza una respuesta rápida y eficaz a las interrupciones.

Un plan de recuperación ante desastres bien definido describe los procedimientos y protocolos necesarios para restaurar los datos y sistemas de TI críticos durante un desastre. Esto minimiza el tiempo de inactividad, la pérdida de datos y el impacto general en las operaciones empresariales.

Un plan de recuperación ante desastres eficaz incluye los siguientes pasos:

  1. Evaluación de riesgos: aquí se identifican las posibles amenazas y vulnerabilidades que podrían alterar la infraestructura de TI. Evalúa la probabilidad y el impacto potencial de cada situación de riesgo.
  2. Análisis del impacto empresarial (BIA, por sus siglas en inglés): el BIA prioriza las funciones empresariales críticas y determina el tiempo de inactividad aceptable para cada una de ellas. Esto ayuda a definir los objetivos de tiempo y punto de recuperación para las copias de seguridad de los datos.
  3. Estrategias de recuperación: un plan para desastres describe estrategias de recuperación específicas para restaurar los sistemas y datos críticos en distintas situaciones según la evaluación de riesgos y el BIA.
  4. Copias de seguridad y replicación: los planes de recuperación ante desastres deben definir las planificaciones de copias de seguridad, las políticas de retención y la ubicación de las copias de seguridad elegida (in situ, externa o basada en la nube). La replicación permite crear una copia exacta de los datos críticos en una ubicación secundaria para realizar una recuperación más rápida.
  5. Pruebas y validación: simula periódicamente situaciones de desastre y practica procedimientos de recuperación para probar y validar la eficacia del plan de recuperación e identificar los puntos débiles.

Las prácticas recomendadas para optimizar tu infraestructura de TI

La aplicación de las prácticas recomendadas puede optimizar aún más las soluciones de gestión de infraestructuras de TI y garantizar una base sólida para las operaciones empresariales:

  • Estandarización: estandarizar el hardware, el software y los ajustes de configuración en toda la infraestructura de TI permite simplificar la gestión y reducir la complejidad. Esto fomenta la coherencia, minimiza los esfuerzos de resolución de problemas y facilita los procesos de implementación y mantenimiento eficientes.
  • Documentación: mantener una documentación completa y actualizada es fundamental para una gestión eficaz de la infraestructura de TI. Esto incluye la documentación de los inventarios de hardware y software, las configuraciones de red, los protocolos de seguridad, los procedimientos de recuperación ante desastres y los manuales de usuario.
  • Actualizaciones y parches periódicos: aplicar parches de seguridad y software es esencial para mantener una infraestructura de TI segura y estable. Estas actualizaciones solucionan vulnerabilidades y errores conocidos, lo que permite mitigar los riesgos de seguridad y mejorar el rendimiento general del sistema. Las herramientas de gestión de parches automatizan los procesos de descarga e implementación de las actualizaciones para garantizar su aplicación oportuna.
  • Colaboración y comunicación: la colaboración y la comunicación eficaces entre el personal de TI y otros equipos optimizan la gestión de infraestructuras de TI y proporcionan una comprensión clara de las necesidades empresariales. Esto le permite al departamento de TI abordar los retos de forma proactiva, ofrecer soluciones que se ajusten a los objetivos empresariales generales y fomentar la resolución de problemas y la mejora continua.

Herramientas para la gestión de infraestructuras de TI

Para optimizar la gestión de infraestructuras de TI, es necesario aprovechar las herramientas y las tecnologías a fin de automatizar las tareas, optimizar los flujos de trabajo y obtener información más detallada sobre el estado y el rendimiento del sistema. A continuación se ofrece un resumen de las diferentes herramientas que pueden ayudar a la gestión de infraestructuras de TI:

  • Las herramientas de supervisión proporcionan una visibilidad continua del rendimiento y el estado de los componentes de la infraestructura de TI, incluidos los servidores, las redes, las aplicaciones y los dispositivos de almacenamiento. Estas herramientas recopilan datos sobre el uso de los recursos, la carga de la CPU, el uso de la memoria y el tráfico de red, entre otras métricas. Pueden generar alertas para detectar anomalías o posibles problemas, lo que permite una intervención proactiva.
  • Las herramientas de gestión de la configuración automatizan la configuración y el aprovisionamiento de servidores, software y dispositivos de red. Esto garantiza la coherencia, reduce el riesgo de errores y simplifica los procesos de implementación y mantenimiento. Además, estas herramientas pueden realizar un seguimiento de los cambios en la infraestructura de TI, lo que facilita la resolución de problemas y minimiza la desviación de la configuración.
  • Las soluciones de seguridad protegen los datos confidenciales y la infraestructura de TI. Abarcan una serie de herramientas y tecnologías, incluidos cortafuegos, sistemas de prevención y detección de intrusiones, software antivirus y antimalware, y herramientas de gestión de vulnerabilidades.

Jira Service Management es una plataforma integral que agiliza las operaciones del centro de asistencia de TI y mejora la gestión de incidentes. Entre sus funciones se incluyen las siguientes:

  • Las funciones de supervisión y alertas son esenciales para garantizar el tiempo de actividad y minimizar el riesgo de interrupciones y otras incidencias molestas.
  • Las funciones de gestión de activos y configuraciones realizan un seguimiento de los activos, lo que garantiza que se contabilicen y se integren de manera eficaz.
  • Un sistema de tickets registra y supervisa las solicitudes de soporte de TI, los incidentes y las solicitudes de asistencia.
  • La gestión del flujo de trabajo automatiza los flujos de trabajo para la resolución de incidentes, lo que garantiza procesos eficientes de resolución de problemas.
  • La base de conocimientos crea un repositorio de soluciones de autoservicio y artículos informativos para que los usuarios solucionen incidencias habituales.
  • Los informes y análisis ofrecen información sobre el rendimiento del centro de asistencia de TI e identifican las áreas de mejora.

Gestión de infraestructuras de TI con Jira Service Management

La gestión eficaz de la infraestructura de TI es el pilar de una empresa de éxito. Una estrategia sólida que incorpore la supervisión proactiva, la automatización y la planificación de la recuperación ante desastres es esencial para garantizar la continuidad empresarial y optimizar el uso de los recursos de TI. Implementar estas estrategias requiere herramientas que agilicen los flujos de trabajo, automaticen las tareas y permitan obtener información.

Jira Service Management es un software de ITSM específico que permite a los equipos de TI gestionar su infraestructura de forma eficaz. No se limita a las funciones tradicionales del centro de asistencia, sino que ofrece una plataforma integral capaz de centralizar las operaciones de TI y agilizar la resolución de incidentes. Además, cuenta con plantillas de gestión de servicios de TI que facilitan la respuesta a las solicitudes, la resolución de incidentes, la solución de problemas y la implementación rápida de cambios.

Estas son otras funciones de Jira Service Management que potencian la gestión de infraestructuras de TI:

  • Flujos de trabajo automatizados: define y automatiza los flujos de trabajo para la resolución de incidentes, garantizando así un enfoque coherente y eficiente para la resolución de problemas.
  • Informes y análisis procesables: obtén información útil sobre el rendimiento de la infraestructura de TI. Identifica las áreas de mejora mediante informes y análisis detallados que permitan tomar decisiones basadas en datos para optimizar las operaciones de TI.
  • Funciones de gestión de incidentes: agiliza la identificación, el seguimiento y la resolución de incidentes de TI, minimizando el tiempo de inactividad y garantizando la continuidad empresarial, lo que ayuda a los equipos de TI y DevOps a colaborar eficazmente para restaurar las operaciones de servicio normales lo antes posible.
  • Atlassian Compass: cuando se integra con Jira Service Management, a los equipos de ingeniería les resulta más fácil entender cómo afectan los incidentes a los servicios al proporcionar una visión en tiempo real de las implementaciones, las confirmaciones de código y los incidentes en un solo lugar. Esto puede ayudar a identificar las causas principales con mayor rapidez y a mejorar los tiempos de resolución de incidentes en general.

Aprovechar las sólidas funciones y características de Jira Service Management ayuda a los equipos de TI a gestionar su infraestructura, garantizar un funcionamiento fluido y abordar las posibles incidencias de forma proactiva. De este modo, se crea un entorno de TI más eficiente, se mejora la prestación de servicios y se sientan unas bases más sólidas para el crecimiento empresarial.

Gestión de infraestructuras de TI: preguntas frecuentes

¿Cuáles son las tres áreas principales de la infraestructura de TI?

La infraestructura de TI tiene tres pilares fundamentales: hardware, software y red.

  • El hardware se refiere a los componentes físicos del sistema de TI, como los servidores, las estaciones de trabajo, los dispositivos de almacenamiento y los equipos de red. Proporciona capacidad de procesamiento y almacenamiento e interfaces de usuario para ejecutar aplicaciones y acceder a los datos.
  • El software abarca los sistemas operativos, las aplicaciones y los programas que se ejecutan en el hardware. Determina el funcionamiento del hardware y proporciona las herramientas y funciones necesarias para realizar diversas tareas empresariales.
  • La red conecta los componentes de hardware y software, lo que permite la comunicación y el intercambio de datos entre los dispositivos. Incluye enrutadores, conmutadores y cables con los que se establece una infraestructura de red que facilita el flujo de información en toda la empresa.

La integración perfecta y el rendimiento óptimo de estas tres áreas garantizan unas operaciones de TI fluidas. Funcionan conjuntamente para respaldar las funciones empresariales esenciales, desde la comunicación y el almacenamiento de datos hasta las aplicaciones críticas que impulsan las operaciones diarias.

¿Qué hace un gestor de infraestructuras de TI?

Un gestor de infraestructuras de TI garantiza el buen funcionamiento y la estabilidad del ecosistema de TI de una empresa. Sus responsabilidades abarcan una amplia gama de tareas:

  • Gestión del hardware y el software: supervisan la instalación, la configuración y el mantenimiento de los componentes de hardware, como los servidores y las estaciones de trabajo, así como las aplicaciones de software que hacen que la empresa funcione.
  • Operaciones de red: gestionan y supervisan la infraestructura de red de la empresa que garantiza un rendimiento, una seguridad y una escalabilidad óptimos.
  • Cumplimiento de la seguridad: implementan y mantienen medidas de seguridad eficaces para proteger la infraestructura de TI de los ciberataques y las filtraciones de datos. Esto conlleva el cumplimiento de las normas y las prácticas recomendadas del sector.
  • Coordinación de proyectos: la dirección y la coordinación de los proyectos de infraestructura de TI garantizan su correcta implementación dentro de los plazos y presupuestos establecidos.
  • Gestión de proveedores: gestionan las relaciones con los proveedores de hardware, software y servicios, negocian los contratos y supervisan los acuerdos de nivel de servicio.

Un gestor de infraestructuras de TI eficaz combina la experiencia técnica con un liderazgo firme. Necesita un conocimiento profundo de los componentes de TI, los protocolos de red y los principios de seguridad. También son fundamentales unas excelentes habilidades comunicativas e interpersonales para colaborar con el personal de TI, trabajar con otros equipos y explicar los conceptos técnicos a las partes interesadas sin conocimientos técnicos.

¿Cuáles son las tendencias en la gestión de las infraestructuras de TI?

Las tendencias emergentes, como la informática periférica, acercarán la capacidad de procesamiento a las fuentes de datos, para lo cual serán necesarias nuevas estrategias de gestión. La IA y el aprendizaje automático automatizarán las tareas, predecirán las incidencias y optimizarán los recursos. El crecimiento de los dispositivos de IoT necesitará una infraestructura sólida para gestionar el aumento en los flujos de datos.

Además, el auge de los entornos híbridos y multinube exigirá soluciones que integren a la perfección los recursos locales y de la nube. Adaptarse a estas tendencias es fundamental para contar con unos pilares de TI seguros, escalables y eficientes capaces de soportar el crecimiento futuro.

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