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Cómo mejorar tu flujo de trabajo de soporte de TI

Diferencias entre configuración y gestión de activos

La configuración y la gestión de activos van de la mano y abordan un problema similar desde diferentes perspectivas. Ambos métodos están diseñados para ayudarte a saber lo que tienes y cómo se utiliza, de modo que puedas tomar mejores decisiones, mejorar la eficiencia de los procesos y ahorrar dinero a la empresa. La gestión de la configuración se centra en la utilidad, el funcionamiento y la disponibilidad de un servidor en la nube, mientras que la gestión de los activos se centra en el valor, la propiedad, las licencias y el ciclo de vida del servidor. Ambas disciplinas suelen ir más allá de la TI y hacen un seguimiento de activos como el equipo de oficina, los edificios y la flota de vehículos, e incluyen elementos de configuración (CI), como los empleados, los proveedores y la documentación. La configuración y la gestión de activos van de la mano y abordan un problema similar desde diferentes perspectivas.

¿Qué es la gestión de la configuración?

Imagina una mesa de cuatro patas. La gestión de la configuración se centra en el material del que están hechas esas patas, su estabilidad y lo que podría pasar si necesitaras reparar una de ellas. La gestión de la configuración se encarga de que tanto la información precisa y fiable sobre la configuración de los servicios como los elementos de configuración (CI) que los respaldan estén siempre disponibles. La gestión de la configuración tiene que ver con el contexto: entender las relaciones entre los activos y el impacto de los cambios en una configuración determinada.

¿Qué es la gestión de activos?

Imagina que esa mesa de cuatro patas fuera una de las 250 mesas repartidas en 25 oficinas internacionales. La gestión de activos te ayuda a entender dónde está cada una de esas mesas y cuánto le cuesta a la empresa mantenerlas. La gestión de activos de TI (o "ITAM") sirve para catalogar, mantener, actualizar y eliminar los activos de TI. En pocas palabras: para conseguir que los elementos valiosos, tangibles e intangibles, de tu organización tengan un seguimiento y un uso eficientes. La gestión de activos de TI tiene que ver con el contenido, crear un inventario de lo que tenemos y hacer un seguimiento de cómo lo utilizamos.

Diferencias y superposiciones clave entre la configuración y la gestión de activos

Imagina un balón medicinal. 50 empleados de tus 25 oficinas los utilizan en lugar de sillas. No hay ningún factor externo al propio balón que haga que tenga éxito y sea utilizable. Por lo tanto, los balones medicinales se encuentran en tu herramienta de gestión de activos, pero no en tu CMDB. Al mismo tiempo, tanto la gestión de activos como la de configuración harán un seguimiento del uso de las mesas de cuatro patas. Esto se debe a que las mesas son valiosas por sí solas y requieren un equilibrio cuidadoso de cuatro patas para mantenerse estables. Los activos de TI que tienen un valor intrínseco y se basan en otros componentes para tener éxito representan la superposición de la gestión de activos y de la configuración. Tanto la disciplina de ITAM como la de gestión de la configuración harán un seguimiento de cualquier activo de TI que tenga interdependencias con otros activos de TI.

Diferencias entre CMDB y gestión de activos

CMDB significa "base de datos de gestión de la configuración", un archivo que aclara las relaciones entre el hardware, el software y las redes que utiliza una organización de TI. Mucha gente quiere comparar una CMDB con la gestión de activos. Las CMDB están relacionadas con la gestión de la configuración, al igual que las herramientas de ITAM están relacionadas con la gestión de activos. No es correcto comparar un resultado, como un CMBD, con un proceso como la gestión de activos. Si tu pregunta es: "¿Debería mi organización gestionar la configuración o los activos?", entonces la respuesta, casi seguro, es "ambos".

¿Cuáles son las ventajas de la gestión de activos y de la gestión de la configuración?

Invertir en la gestión de activos y de la configuración hace que los equipos de respuesta ante incidentes den antes con la causa principal. Los líderes valoran los esfuerzos de ITAM y de gestión de la configuración, ya que aclaran el coste de funcionamiento y mantenimiento de una infraestructura de TI estable y reducen el coste de los incidentes. Tener una visión clara del panorama tecnológico de la organización ayuda a los equipos de TI a tener más éxito cuando se necesitan cambios en los activos y las configuraciones. Cuando ocurre un incidente, el coste de la interrupción del negocio, las horas extras, el trabajo adicional y los honorarios de los proveedores es enorme e inasequible. La gestión de activos y la gestión de la configuración reducen la frecuencia de los incidentes y aumentan el tiempo disponible para su resolución.

¿Cómo se utilizan la gestión de activos y la gestión de la configuración?

Las empresas de tecnología invierten muchos recursos en la creación de nuevos productos, funciones y servicios. Estas mismas empresas necesitan, por lo tanto, mantener una prestación estable de esos servicios durante todo el ciclo de vida del producto o servicio. La gestión de activos y la gestión de la configuración desempeñan un papel importante en la estabilidad de los sistemas a lo largo del tiempo. Imagina una nueva aplicación que se ejecute en un servidor con una vida útil de cinco años, una herramienta SaaS con una licencia de dos años, ofertas de PaSS que se renueven anualmente y una nueva arquitectura de microservicios integrada de forma local. ¿Cuál es el siguiente punto de fallo? Con una herramienta de ITAM, podrás consultar fácilmente la información del servidor y todas las fechas de tus licencias y contratos. Con una herramienta de gestión de la configuración, los equipos internos podrán comprobar que las nuevas incorporaciones a la arquitectura de microservicios no estropearán tu aplicación actual.

Primeros pasos con la gestión de activos y de la configuración

Empieza por determinar tus objetivos y cómo medirás el éxito. Desarrolla un enfoque sencillo para diseñar la arquitectura de tu modelo de servicios, centrándote en lo más importante. Identifica los datos, los flujos de trabajo y los roles que respaldan los procesos empresariales clave. A continuación, describe tu herramienta de gestión de activos y los conceptos básicos de tu CMDB. Tu objetivo es que se superpongan, para que los valiosos activos de TI también se gestionen como elementos de configuración en la CMDB. Si tienes dificultades, consulta nuestro manual para ponerte en marcha.

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